Fue originario del pueblo de Anenecuilco, hijo del señor Manuel
Muñoz y de la señora Ramona Zapata, hermana mayor de Emiliano
Zapata. Gil Muñoz se levantó en armas desde el 10 de marzo
de 1911, en que las gentes de Anenecuilco y Villa de Ayala se encendieron
al grito de "Viva Madero". Gil, siempre operó a las órdenes
directas del Gral. Emiliano Zapata, que por su parentesco, le brindaba
absoluta confianza y le encargaba siempre el cuidado de sus monturas y
de sus caballos.
Durante los nueve años de revolución, Gil Muñoz
Zapata, siempre estuvo al lado de Don Emiliano Zapata hasta el 10 de abril
de 1919, cuando el jefe suriano fue victimado.
A fines de abril de 1919, Gil Muñoz Zapata estuvo presente en
el cerro de las minas de Tlalchichilpa, donde se reunieron los Generales,
Jefes y Oficiales del Ejército Libertador del Sur, con el fin de
discutir quién debía sucederle en el mando al Gral. Emiliano
Zapata. En esta reunión la opinión de Gil Muñoz Zapata
no se escuchó, pues se abstuvo de opinar. El sucesor fue el Gral.
de Div. Gildardo Magaña.
Al consumarse la Unificación Revolucionaria, el Gral. Gil Muñoz
Zapata permaneció retirado en la vida privada y se dedicó
a vivir del producto de su parcela como ejidatario en Tlaltizapán,
hasta la noche del 17 de febrero de 1957, en que fue asesinado.