Iguala, Gro. Febrero 1o.
de 1914.
Señor General Don Emiliano Zapata.
Campamento Revolucionario.
Muy respetable señor:
Hace pocos días que los señores
Jesús Capistrán y Donaciano Castrejón, subordinados
suyos que operan por estos puntos, se han extraido del punto llamado
Temoaya, trescientas treinta y dos cabezas de ganado cabrío
y como cien reses, entre ellas todos mis bueyes de trabajo, y además
cien cargas de maíz, intereses de mi propiedad, que he logrado
adquirir durante muchos años de trabajo.
Este procedimiento de los Jefes á que
me refiero, me es sumamente extraño, supuesto que han estado
en la misma región varias
personas que comandan grupos más o menos
numerosos de pronunciados, y se han portado bien, dando garantías
á la gente pacífica y respetando sus intereses, pues
es lógico que la bandera de todos los hombres que encabezan
una revolución debe apoyarse siempre en la razón y la
justicia, para que los hombres pacíficos que viven de su trabajo,
no sean despojados de sus pequeñas propiedades para quedar
en la indigencia, como me está sucediendo á mí:
y como tengo conocimiento que Ud. ha emprendido la lucha contra la
tiranía y el despotismo para extinguir de raiz los males que
aquejan á la Patria y á sus hijos, esta circunstancia
me anima á dirigirme á Ud. como lo hago, á fin
de suplicarle de Ud. sus respetables órdenes a los Jefes de
referencia, para que me devuelvan mis animales que tiene encerrados
en los potreros de Zacango, pues si así fuere, recibiré
Justicia, que es la que imploro de Ud., y con anticipadas gracias,
me suscribo de Ud., su afma. y segura servidora.
Josefita Catalan. [Rúbrica.]