Nació en el poblado del Ajusco en el Distrito Federal y fue hijo
del señor Gabino Reyes y de la señora Piedad Nava. Ingresó
a las fuerzas revolucionarias del sur desde 1912, bajo las órdenes
del Gral. Francisco V. Pacheco. Valentín Reyes organizó su
propia guerrilla desde el principio de la revolución y operó
en la montaña del Ajusco, donde se hizo fuerte.
Aunque no firmó el Plan de Ayala, en 1911, sí fue fiel
y leal defensor de los postulados de este plan.
Las fuerzas de Valentín Reyes, siempre operaron en las inmediaciones
de la ciudad de México, desde 1912 fueron innumerables las incursiones
militares que emprendió en esa región. Tuvieron la ventaja
de la cercanía de la ciudad para poderse municionar batían
a las fuerzas federales que normalmente pasaban por el Ajusco para llegar
al Estado de Morelos.
Cuando Benjamín G. Hill salió de la Capital para incorporarse
con Alvaro Obregón, Valentín Reyes salvó a este divisionario
sonorense que no podía salir del Distrito Federal, lo encontró
en Contreras perseguido muy de cerca por las fuerzas federales de dicha
plaza y Valentín Reyes al darse cuenta de que un grupo era perseguido
por fuerzas carrancistas, logró rescatar cerca de los dínamos
a tres de los fugitivos uno de los cuales, resultó ser el Gral.
Benjamín G. Hill, que salió ileso con dos de sus acompañantes,
lamentando la muerte del señor Manuel Calva y de otro compañero
que había muerto. Días antes, el Gral. de Div. Alvaro Obregón
había salido en un tren de carga que manejaba Margarito Ramírez.
Por esa razón, Valentín Reyes acompañó al Gral.
Benjamín G. Hill hasta Jojutla a reunirse con el Gral. Obregón,
quien ya venía con los generales Francisco Cosío Rovelo,
Rombo Figueroa y Fortunato Zuazua, que se habían unido al movimiento
revolucionario obregonista y así marcharon sobre la Capital el 7
de mayo de 1920, día en que entraron las fuerzas obregonistas a
la ciudad de México cuando el Gral. Genovevo de la O, se hizo cargo
de la jefatura de operaciones militares del Estado de Morelos.
Con este motivo, se hizo la Unificación Nacional Revolucionaria,
como primer paso que dio el Gral. Alvaro Obregón y de esta manera,
se comenzó el reparto agrario en el Estado de Morelos.
Las intrigas en el campo revolucionario se habían infiltrado
en algunos sectores del grupo zapatista y Valentín Reyes fue sacado
de su domicilio por el Gral. Rafael Pimienta, lo llevaron a la ciudad de
Toluca y después lo regresaron a Tlaltizapán, donde la noche
del 27 de diciembre de 1923, fue fusilado. Hasta este momento ni los propios
familiares saben las causas que motivaron este fusilamiento.