Desde marzo de 1911, se incorporó a las fuerzas de Emiliano Zapata,
como Jefe de su Estado Mayor, le prestó servicios durante todo el
período de la revolución maderista y participó en
el ataque y sitio de Cuautla de 1911.
Después de haber tomado Cuautla, las fuerzas zapatistas, se dirigieron
a tomar la ciudad de Cuernavaca y Abraham Martínez continuó
desempeñando el cargo de Jefe de Estado Mayor; en esa misma época,
Abraham Martínez recibió una comisión de Emiliano
Zapata para que la realizara en la ciudad de México llevando diversos
asuntos, y volvió a reunirse con Zapata, hasta que se proclamó
el Plan de Ayala.