Fue originario del pueblo de San Pablo en el ex-Distrito de Acatlán,
Puebla.
Al estallar la Revolución maderista militó bajo las órdenes
de Jesús Morales, en 1911 cuando se firmó el Plan de Ayala,
Julio A. Gómez fue de los revolucionarios que estuvieron presentes,
pero que por no tener todavía un grado importante no firmó
este documento.
En 1914 ya ostentaba el grado de General y tomó parte en los
hechos de armas del Estado de Guerrero, se desconoce la fecha de su muerte.