La felicidad del sufrido pueblo Mexicano, está en nosotros mismos,
haciendo buen uso de la Libertad que se ha conquistado sellándola
con las armas y la roja sangre de muy preciosas vidas que hoy deben fructificar
con el ambiente perfumado y los esplendorosos rayos del astro rey que aparecen
en el límpido horizonte de nuestros lares. ¡Sufragio efectivo,
No reelección! ¡Es la voz que se escucha desde el uno hasta
el otro confín de México! Es el tiempo en que debemos fijarnos
en nuestros altos Mandatarios eligiendo para ello á aquellas personas
que deben conducirnos por el sendero de la prosperidad y engrandecimiento
nacional, sin dejarnos llevar de iniciaciones ó imposiciones; tampoco
busquemos eminentes talentos que solo miran la opulencia é ignoran
las necesidades del verdadero pueblo que es quien vive siempre bajo la
tiránica influencia del poderoso; busquemos aquellos que se han
identificado con el pueblo, que lo comprenden, que aman verdaderamente
á su Patria; que no los guía otro móvil más
que el bien general de la Nación sin miras particulares, como es
ese insigne Libertador, ese Apóstol heróico de la Democracia
y Soberanía Nacional; ese eminente Patriota que no ha vacilado en
sacrificar fortuna y familia; ese intrépido Campeón que sin
temor al peligro, retó frente a frente á la Monarquía
Díaz; cuyas virtudes cívicas lo elevan por sí y con
justicísima causa lo llaman á la Suprema Magistratura de
la Nación, y lo postulan para Presidente de la República
Mexicana,
al C. FRANCISCO I. MADERO.
Para Vicepresidente, al no menos ameritado colaborador, que de humilde
cuna se ha sabido conquistar por su talento un lugar distinguido, al C.
Dr. FRANCISCO VÁZQUEZ GÓMEZ
y para Gobernador del Estado de Morelos, al humilde hijo de pueblo,
General de las fuerzas libertadoras
C. EMILIANO ZAPATA.
Totolapan, Mor., julio 1o. de 1911.
Presidente
G. de J. Barrios
Secretario
Manuel Villanueva